El sector inmobiliario corporativo ha estado anticipando un período próspero, y los últimos meses han demostrado que sus expectativas no eran infundadas. Con la reactivación gradual del mundo, la demanda de alojamiento corporativo temporal está recuperando su vitalidad, alcanzando niveles comparables a los de 2019.
El optimismo se ha generalizado en el sector en los últimos meses, reflejando el renovado interés de las empresas en retomar sus proyectos internacionales. Según un informe de Cvent, el 75% de los gestores de viajes europeos encuestados esperan que los niveles de viajes corporativos de este año superen los de antes de la pandemia, en contraste con el 32% que prevé un aumento moderado.
La flexibilización de las restricciones relacionadas con la COVID-19 en gran parte de la Unión Europea, ha motivado a las empresas a planificar nuevos viajes de negocios, aumentando así la demanda de alojamiento para estancias largas y medianas.
Los profesionales que viajan por motivos laborales han percibido la pandemia como una oportunidad para explorar nuevos destinos. Una encuesta realizada este año por SAP Concur reveló que el 96% de los 3.850 empleados de todo el mundo desean volver a realizar viajes corporativos, y el 80% teme que la calidad de sus carreras profesionales se vea afectada si no pueden retomar estas actividades.
El alojamiento corporativo: la opción número uno para estancias largas durante el período de recuperación Los alojamientos corporativos se han posicionado como la opción preferida para estancias prolongadas durante este período de recuperación. Desde 2019, más del 30% de los viajeros de negocios europeos prefieren alojarse en apartamentos corporativos en lugar de optar por estancias cortas de un mes.
La comodidad y las facilidades que ofrece un alojamiento corporativo son altamente valoradas por los profesionales en movimiento. Una cocina equipada con todos los electrodomésticos esenciales, un espacio de trabajo adecuado y una conexión Wi-Fi estable son elementos imprescindibles que ningún hotel puede igualar. Además, para garantizar el bienestar de los empleados, las empresas suelen solicitar servicios adicionales, como limpieza y cambio de sábanas y toallas.
De hecho, en Apartool hemos visto crecer nuestras solicitudes de alojamiento corporativo en más de un 55% en comparación con el primer trimestre del año. Entre los proyectos destacados se encuentra el alojamiento de 71 empleados en Málaga que trabajaban para una multinacional tecnológica, representando uno de los desafíos más significativos del año para la empresa.
Este optimismo y crecimiento continuo en el sector del alojamiento corporativo auguran un futuro prometedor para la segunda mitad de 2022, reflejando el resurgimiento gradual de los viajes de negocios y la importancia cada vez mayor de ofrecer comodidades y servicios adaptados a las necesidades de los profesionales globales.